La radio El escenario de la mente

Hace algún tiempo escuche un anuncio comercial en una radio colombiana, que definía a la radio como un medio que informa, entretiene, divierte, emociona, reconforta, que reacciona con rapidez, y selecciona con exactitud a su público. Mencionaba también que la radio permite desarrollar la creatividad, porque su oyente está en libertad de imaginar, de crear en su mente y visualizar a su antojo, porque la radio es, “el escenario de la mente”.

Ciertamente la radio es El escenario de la mente, y cuando digo esto retrocedo en el tiempo, recuerdo nítidamente como si fuera ayer, cuando solía escuchar las radionovelas que me transportaban a diferentes escenarios, el conjunto de la entonación de las palabras, la música de fondo y los sonidos hacían que realmente mi mente se convirtiera en un escenario. De aquella radio queda poco, sin embargo todo su lenguaje está listo para ser usado.

El lenguaje de la radio cuenta con elementos como la Voz (la palabra), los efectos, la música y el silencio, para poder crear imágenes en la mente, hacer que el oyente vea lo que le estamos contando, y sienta lo que estamos transmitiendo. Podemos impactar a los oyentes si usamos adecuadamente cada uno de los elementos del lenguaje radial. Por el contrario si los usamos inadecuadamente, el mensaje se perderá.

Utilizar por ejemplo solo nuestra voz para emitir un mensaje por aproximadamente una hora necesita de una narrativa rica en entonación y una voz que impacte pero que no GRITE!! No está mal que nos pongamos frente al micrófono y hablemos por una hora, si es que lo que decimos tiene sentido, esta claro, es conciso, capta la atención del oyente y no lo aburre repitiendo frases o palabras a cada instante, conocidas como “Muletillas”.

La voz debe ser natural no impostada para que pueda identificarse con el oyente. Actualmente la voz impostada se usa para la elaboración de comerciales o la narración de segmentos noticiosos. Las palabras que utilizaremos para comunicar nuestro mensaje deben tener en cuenta a nuestro público objetivo, es decir si quiero “evangelizar” a Jóvenes, a través del programa, debo tener en cuenta que mi público aún no conoce el evangelio, por lo tanto dejare de lado los términos “religiosos”, incluyendo más bien palabras que son usadas por los jóvenes, por el contrario si mi programa es de avances tecnológicos y mi público objetivo son los especialistas en estos temas, entonces podré usar la terminología tecnológica sin problemas.

La radio cuenta además con los efectos sonoros, o sonidos que son como las fotos para un texto, con los efectos sonoros creamos imágenes mentales y sumadas a la voz nuestro mensaje puede tener un gran impacto. En cuanto al silencio, aunque uno no lo crea también comunica, hacer las pausas necesarias mientras hablamos da sentido al mensaje, pero no debemos abusar de él.

Finalmente la música es otro de los elementos que se usan en la radio para comunicar, se utiliza como fondo o cortina mientras una persona habla, sube y baja de acuerdo a las pautas. La música puede ser usada también como complemento al tema.

Ahora imaginemos que estamos sentados frente a una persona hablándoles sin hacer ni un solo gesto, sin ninguna entonación y repitiendo una palabra varias veces y además en un ambiente sin un solo ruido. Lo pudo escuchar? Estoy segura que si, sabe? es así exactamente como suena un programa donde solo hay una persona que habla y no le pone emoción a lo que dice ni utiliza los sonidos para ambientar su mensaje. No dejemos que esto nos pase, seamos creativos, usemos la riqueza del lenguaje radiofónico y creemos escenarios en la mente de nuestros oyentes.